miércoles, 7 de julio de 2010

La perverción de la ropa de invierno

El invierno es la estación más perversa del año.
Hace frío, hay que madrugar, anochece temprano y me saca las ganas de vivir.
Pero lo peor de todo es tener que vestirse en invierno. Porque? Porque hay que abrigarse, hay que ponerse mucha ropa y toda tiene que combinar. Personalmente, si algo de lo que tengo puesto no me combina me jode. Aunque sé que nadie se va a enterar de que el sweter no me queda bien con la remera porque no me voy a sacar la campera en todo el día, me jode. Me jode, me jode me jode. Que hago entonces? Para que no haya chance de error, me compro siempre la misma ropa en diferente color y que sea todo básico, asi no tengo ni que combinar y todos los dias me pongo lo mismo. Una solución lamentable para un momento lamentable del año.


La perversión de las liquidaciones

Esto me pasa todas las temporadas de invierno. No me compro nada y espero a que lleguen las liquidaciones. Pero las liquidaciones son perversas. Es como si unos hobbits hubieran hecho una hoguera con la ropa linda y los talles comunes y la hubieran incinerado. En las gondolas solo quedan cosas flúo y con talles insólitos.


La perversión de la media estampada multicolor

Las medias estampadas son riesgosas. Te pueden quedar muy lindas. Yo cuando me las pongo parezco la bomba tucumana gladys, por eso intento evitarlas. Pero igualmente son perversas.
Porque te podés comprar las medias y llegar a tu casa y darte cuenta de que no te queadan bien con nada de lo qué tenés. Entonces para poder ponertelas te tenes que comprar una remera, un sweter para ponerte con la remera, una campera que te combine con el sweter, un accesorio, botas, etc, etc, etc

La perversión de la ropa linda

La ropa linda no abriga. La ropa linda es siempre finita y cara. Si te queres poner un saquito lindo, te tenes que poner una remera de manga larga y un tapado y capaz otra cosa mas y te vas a seguir cagando de frio. Siempre-


La perversión del premio consuelo

En invierno todo es más caro. Entonces, por no poder comprarme un sweter porque la plata no me alcanzaba, me termino comprando tres pelotudeces baratas y feas y qué sé que nunca me voy a poner. Hoy por ejemplo, me compré un sweter amarillo espantoso. No sé porqué. Creo que no me gusta, pero costaba 30pesos.

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